Musique électroacoustique latino-américaine

Milton Estevez, Cantos vivos y cantos rodados, 1996
(Équateur)



Instruments : Pour ensemble et musique électroacoustique
Remarques : Modèle MIDI par le compositeur, Louisville, 1997.

Autres ressources disponibles :
- Biographie de Milton Estevez
- Compositions par Milton Estevez

2 mouvements :
- I. Citas y clones (6 min 30 s)
- II. Clone 2 (10 min 28 s)

À propos de cette composition :

[Traduction française non disponible]
Cantos Vivos y Cantos Rodados
For ensemble and electroacoustics
Milton Estévez, Louisville, 1997
I. Citas y Clones
II. Clone 2

Commissioned by the Institut für Neue Musik der Staatliche Hochschule für Musik, Freiburg. Equipment and technical support from the University of Louisville, School of Music, at the Computer Music Laboratory. Financial support from the Organization of American States, and from the Musikrat, Germany. Premiered by the Ensemble of the Institute für Neue Musik, June 9, 1997, Conductor: Johannes Schöllhorn.

This recording: MIDI model by the composer, Louisville, 1997.

This work is the next step to Fragmentos de resaca (1995?96), commissioned and premiered by the Nieuw Ensemble of Amsterdam, and precedes Divertimento Aventure (1998-99), commissioned and premiered by the Ensemble Aventure of Germany. Cantos vivos y cantos rodados, as the two other mentioned works, is part of El periplo trunco de Yampís (Yampís' Unfinished Ride), a stage music-project, finished in 1999. But in spite of being modules of El periplo trunco de Yampís, Cantos vivos y cantos rodados, as well as the other two works, are conceived as independent works for the concert.
In Spanish, cantos vivos y cantos rodados are polysemous expressions. Canto, for instance, might stand for song, but also for stone or for stone?edge. If stone, the canto may be vivo (sharp, unpolished stone or stone?edge), that is rough stone, just cut from its quarry; or it may be rodado (polished, sanded, eroded stone or stone?edge), that is softened, transformed stone, by water or another external factor of erosion, through the years.
But the rodado stones, despite their mutations, have not lost their essentials. They are always stones, only under a new appearance, sometimes more seductive than the original.
This image transposed to music covers previous approaches (Cantos rodados, Guitarra...guitarra..., ...) to particular instrumental colors which, regardless of being less familiar, are characteristic of each explored instrument.
The "traffic" of materials does not stop on instrumental color. It overlaps an interactive game of musical atmospheres, contents, or gestures, sometimes real, sometimes virtual, sometimes ambiguous, as some fictional relationships between notation and acoustical result.
Over this fundamental notion, the work develops a new encounter with the subject of dissimilar sound-ancestors, an old concern in constant, steady (and slow) progress:
Perhaps one feature of Ecuadorean music is the "anomalous" friction (to the illustrated ear, that is) between sound worlds of different origins. In this work, this process reaches some importance, as counterpoint between systems: native, European, and MIDI?"parvenu" materials, instrumental gestures, and atmospheres, cast on two textures, acoustical and electroacoustical.
The "anomaly" also reaches the rhythmic shape through non?symmetrical construction.
Electroacoustics is used in both, a "good" and a "bastard" sense: although most it shows consistent electroacoustical sounds, when instrument writing is impossible for human musicians, the electroacoustical texture takes over with samples in order to keep the music gestures (vertiginous relay of "flutes" at the end, for instance) over the safeguard of "pure" means.

Acerca de la obra :

Cantos Vivos y Cantos Rodados

Versión 1: FlC, flG, flBaja, pf-tecl, perc., vn, vla, vc, cb. y electroacústica

Versión 2: FlC, flG, flBaja, pf-tecl, perc., orquesta de cuerdas y electroacústica

Louisville, 1996-97.

Encargada por el Institut für Neue Musik der Staatliche Hochschule für Musik, Freiburg. Equipo y soporte técnico de la Universidad de Louisville, Escuela de Música, en el Laboratorio de Informática Musical. Soporte financiero adicional de la Organización de Estados Americanos y el Musikrat de Alemania.

Estrenada por el Conjunto del Institut für Neue Musik, el 9 de junio de 1997, bajo la batuta de Johannes Schöllhorn.

I. Citas y Clones 6:32 Ca.
II. Clone 2 10:34 Ca.
TOTAL 17:06 Ca.

Cantos Vivos y Cantos Rodados es la continuación de Fragmentos de Resaca (1995-96, encargada y estrenada por el Nieuw Ensemble de Amsterdam) y precede a Divertimento Aventure (1998-99, encargada y estrenada por el conjunto Aventure de Alemania). Igual que estas dos últimas obras, Cantos Vivos y Cantos Rodados forma parte de El Periplo Trunco de Yampís (inicialmente llamada Resaca de Bourbon), proyecto musical de escena que en ese entonces se hallaba en proceso.

En español, cantos vivos y cantos rodados son alocuciones polisémicas. Canto puede ser música o roca, por ejemplo. Si hablamos de rocas, los cantos vivos son piedras en su primigenio estado rústico o recién desmembradas de un monolito: tienen sus aristas vivas. Los cantos rodados, en cambio, son rocas pulidas, decantadas, en cierta manera deformadas, a través de su rodar fluvial por acción de algún otro factor erosivo.

Pero los cantos rodados, a pesar de haber mutado de forma, no han perdido su esencia. Continúan siendo piedras, solo que bajo otro aspecto, a veces más seductor que el original.
Esta idea transpuesta a música cubre aproximaciones pretéritas (Cantos Rodados, Guitarra...Guitarra..., ...) a ciertos recursos tímbricos que, no por ser menos habituales, dejan de ser característicos de cada instrumento explorado. En este caso, el tráfico de los materiales no se limita al color instrumental, sino que se extiende también a un juego interactivo de espacios, contenidos, colores o gestos, juego a veces real, a veces virtual, a veces ambiguo, como en ciertas relaciones dispares entre notación y resultado sonoro, por ejemplo.

Sobre esta noción de base, la pieza desarrolla un nuevo encuentro con el tema de los ancestros sonoros disímiles, añeja preocupación en proceso de elaboración constante (y lenta): en este caso, cierta música nativa y atmósferas sonoras del Ecuador, ciertos materiales de herencia europea y ciertos recursos MIDI, disponibles al momento de componer la obra.

Quizá una característica de la música ecuatoriana es la fricción "anómala" (i.e. para el oído encuadrado en la tradición de la música euro-occidental ilustrada) entre mundos sonoros de diferente origen. En esta obra, este proceso alcanza cierta importancia bajo el aspecto de contrapunto de sistemas sonoros, incluyendo ciertos materiales "advenedizos" condicionados por los patrones que subyacen a la tecnología MIDI, gestos instrumentales y atmósferas, vertidas en dos texturas, acústica y electroacústica. La "anomalía" alcanza también la estructura rítmica, a través de una construcción asimétrica.

La electroacústica es usada en dos sentidos, uno "legítimo" y otro "bastardo": aunque por la mayor parte se exhiben sonidos electroacústicos propiamente dichos, cuando la escritura para los instrumentos acústicos deviene imposible de ejecutar para músicos de carne y hueso, la textura electroacústica toma el relevo con muestras digitales de los instrumentos acústicos a fin de preservar los gestos musicales de conjunto (vgr. relevos vertiginosos de "flautas" al final de la pieza) por encima de la salvaguarda de medios electroacústicos "puros".

Table des matières :